INFORMACIÓN ÚTIL
Tratamiento medioambiental de vehículos
El medioambiente en el desguace
El reciclaje, la reutilización y la transformación de los vehículos
Desde el momento en que el vehículo entra en las instalaciones del Centro Autorizado de Tratamiento CATV (desguace) comienza un meticuloso proceso de descontaminación y reciclaje que pasa por diversas fases para un aprovechamiento casi completo del vehículo.
Comprobación exhaustiva
Una vez el coche ha sido registrado en el sistema informático y dado de baja definitiva en la DGT, se procede a una detallada exploración del coche para ver cuáles son las piezas que podrían cumplir nuestros estándares de calidad, y que puedan ser demandadas. Son extraídas con cuidado para su posible venta y fotografiadas para la comodidad del cliente.
Extracción de líquidos
Cuando un vehículo está en desuso, muchos de sus componentes internos pasan a ser peligrosos para la población y para el medio ambiente. Por esto, elementos como carburantes, lubricantes, anticongelante, líquido de frenos y demás, deben ser extraídos, almacenados y procesados por empresas específicas.
Preparación para achatarramiento
Para facilitar el proceso de destrucción y compactación del vehículo, se retiran elementos que puedan entorpecer el proceso, como vidrios o cauchos. Los repuestos que todavía siguen siendo útiles, se preparan para ser vendidos como recambios usados.
Destrucción
El vehículo se procesa en ruedas de martillos que transforman la pieza completa, en piezas más pequeñas de entre 20 y 40 centímetros para poder proceder más cómodamente a su segmentación y clasificación por materiales.
Separación
Mediante diversos procesos se consigue separar lo que queda del coche en materiales estériles, férreos y no férreos. Este resultante se envía a diferentes plantas de fundición o de reciclaje para una mayor conservación del medio ambiente.
Gestión de residuos
Una vez queda únicamente un residuo bruto que no se puede gestionar por empresas especializadas, se trata de darle uso como combustible alternativo en industrias que precisan alcanzar temperaturas altas en hornos de fundición. La industria cementera, por ejemplo, trata de sustituir sus combustibles fósiles por otros más ecológicos como este.